Cuántas noches?
Cuantas noches lloraste en silencio, hasta ver el sol, para luego iluminarnos, con la impoluta luz de tu mirada. Encantarnos, con la risa cantarina de los ángeles,
Cuantas noches lloraste, por el sufrimiento de los que te amaban y por los que amaste y no te amaron.
Cuantas noches lloraste, por aquel niño que languidecía, en aquella fría cama de hospital, o por aquel nene, que viste descalzo, ya con grietas en los pies.
Cuantas noches lloraste y ahogaste tu grito: incomprendido, desconsolado, en una silenciosa y oscura inconsciencia.
Cuantas noches lloraste, porque la Campanilla, soltó tu mano en pleno vuelo, la buscaste pero, jamás la encontraste, en aquel hermoso parque.
Cuantas noches lloraste de alegría, al mirar las caras de tus querubines, revoloteando a tu alrededor.
Cuantas noches lloraste, al leer la carta de amor imposible ,una declaración loca ,de aquella anónima incondicional, que te espero varias noches invernales, en las afueras de tu lujoso hotel.
Cuantas noches lloraste, por los niños que no lloraban, porque veían su desgracia, como algo habitual.
Cuantas noche lloraste, por el acero aplastante , en tu cruz inmerecida.
Cuantas noches lloraste, por aquel pequeño de prístina sonrisa, que quería salir a jugar pero, jamás lo hizo..... tenía tanto que cargar.
Cuantas noches lloraste en silencio, hasta ver el sol, para luego iluminarnos, con la impoluta luz de tu mirada. Encantarnos, con la risa cantarina de los ángeles,
Cuantas noches lloraste, por el sufrimiento de los que te amaban y por los que amaste y no te amaron.
Cuantas noches lloraste, por aquel niño que languidecía, en aquella fría cama de hospital, o por aquel nene, que viste descalzo, ya con grietas en los pies.
Cuantas noches lloraste y ahogaste tu grito: incomprendido, desconsolado, en una silenciosa y oscura inconsciencia.
Cuantas noches lloraste, porque la Campanilla, soltó tu mano en pleno vuelo, la buscaste pero, jamás la encontraste, en aquel hermoso parque.
Cuantas noches lloraste de alegría, al mirar las caras de tus querubines, revoloteando a tu alrededor.
Cuantas noches lloraste, al leer la carta de amor imposible ,una declaración loca ,de aquella anónima incondicional, que te espero varias noches invernales, en las afueras de tu lujoso hotel.
Cuantas noches lloraste, por los niños que no lloraban, porque veían su desgracia, como algo habitual.
Cuantas noche lloraste, por el acero aplastante , en tu cruz inmerecida.
Cuantas noches lloraste, por aquel pequeño de prístina sonrisa, que quería salir a jugar pero, jamás lo hizo..... tenía tanto que cargar.
JENS
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